Un poco de historia...

La tienda - taller fue fundada en 1915 por el empresario asturiano José González Noriega y su mujer María Sordo, con el nombre de Fábrica Unida América de Sombreros. A mediados de los años 20, cambia de nombre debido al característico “monito” que golpea el escaparate de la tienda con su bastón. Este es un maniquí mecanizado comprado en Europa en los años 20 —destinado originalmente a una tabacalera— pero que, en 1922 terminó instalado en el frontis del local llamando la atención de los transeúntes. Cuentan que el público se aglomeraba para contemplarlo, lo que dio origen a un punto de referencia icónico en la ciudad. La usanza de "juntarse donde golpea el monito" terminó por dar el nombre actual a la tienda...

El autómata o “monito” ¡lleva 103 años golpeando incesantemente nuestra vitrina! Hoy en día estamos investigando si fue fabricado en Francia o en Alemania, específicamente en la ciudad de Núremberg.

La sombrerería “Donde golpea el monito” (DGEM) está ubicada en la calle 21 de mayo 707, a pocos metros de la Plaza de Armas en un edificio de fines del siglo XIX. Se emplaza en plena Zona de Conservación Histórica (ZCH A1) llamada Microcentro caracterizada por ser uno de los circuitos turísticos con mayor concentración de atractivos del país. Es la sombrerería vigente más antigua del país  y se conserva casi intacta a sus orígenes. La nostalgia y la mística del mobiliario y la construcción se han mantenido inalterables a través del tiempo y las distintas generaciones de la familia fundadora se han sucedido en la administración del negocio.

Durante estos más de cien años de historia, además de productos importados —como las famosas boinas Elosegui—, DGEM ha ofrecido una selección de productos de manufactura propia y artesanal como el sombrero de huaso 100% pelo de conejo y también 100% lana, chupallas de trigo y pita toquilla, y sombreros de huaso de la marca Corcel, la cual es propiedad de la empresa y ha sido reconocida en Chile y el extranjero como una de las de mejor calidad del mercado.

Además de sus aportes al fortalecimiento de la industria de la indumentaria local y a la preservación de los oficios manufactureros tradicionales, la tienda se ha convertido en parte de la identidad barrial del barrio Rosas y de todos los santiaguinos que preservan en su memoria alguna experiencia vinculada a la tienda y especialmente “al monito”.

Masterplan de salvaguarda

Conscientes del valor patrimonial de este comercio barrial, en 2021 iniciamos una serie de acciones para conservar y potenciar la tienda. El plan considera  cuatro líneas de trabajo:​​

  1. La rehabilitación del inmueble. Considera su completo reacondicionamiento y la habilitación del segundo piso que a la fecha estaba inutilizado. Esta ampliación obedece a la incorporación de un espacio cultural para el fortalecimiento de este lugar como hito turístico. Su programa arquitectónico contempla dos espacios multiuso, una cafetería y un recorrido museográfico centrado en la historia de DGEM y el oficio sombrerero. La iniciativa apuesta a ofrecer un valor agregado a los visitantes de la tienda y a la activación del lugar mediante programación cultural relacionada al oficio sombrerero y temas adyacentes. Nuestro arquitecto y gestor cultural Bernardo Valdés está encargado de la recuperación del lugar; toda restauración será realizada acorde con la historia y estilo original de la tienda.
  2. La creación de la Fundación José Sordo Galguera —en memoria de uno de los primeros dueños de la tienda—, para la promoción de las industrias creativas del oficio sombrerero, el diseño de indumentarias, accesorios y textil; además de los comercios tradicionales.
  3. La implementación de una estrategia digital para ampliar la experiencia de la tienda más allá de lo presencial.
  4. La catalogación y registro de los bienes culturales, incorporando labores de conservación preventiva y la restauración de objetos en estado crítico. La colección tiene como objetivo dar a conocer la historia de la tienda, del barrio y el oficio sombrerero. Nuestra conservadora Florencia Achondo está a cargo de estas labores.

Historia de algunos de nuestros objetos

Durante 2022, en paralelo al proceso de reordenamiento que exigió el inicio de los trabajos de rehabilitación del espacio, se catalogaron los objetos patrimoniales. Se contabilizaron más de 200 bienes culturales de distintas épocas, entre los que destacan máquinas y herramientas relacionadas al oficio sombrerero, sombreros antiguos, muebles y objetos decorativos, los dos autómatas que han golpeado la vitrina de la tienda durante su trayectoria, imágenes y documentos, entre otros de valor incalculable para relatar la historia de DGEM. Destacamos tres objetos de especial significado:

Primero, los enormes espejos que reflejan años de nuestra historia comercial: uno colgado justo detrás de la caja y otro de pie, en frente. Adquiridos en remates de las casonas ubicadas en calle República, son piezas únicas de estilo Barroco, ambos con marcos dorados con pan de oro. Durante el 2022 fueron restaurados. Comenzamos con una limpieza profunda,  dejando al descubierto las impresionantes tallas y el brillo del oro. Se realizaron pequeñas reintegraciones volumétricas y se doraron algunas zonas que estaban totalmente desgastadas.

Sobre ellos, Don Fernando Tamayo —uno de los antiguos propietarios—, que durante mucho tiempo un señor de aspecto taciturno se paraba mirando el espejo hipnóticamente por largo rato. Volvía a repetir el rito cada cierto tiempo. Intrigados, un día le preguntaron sobre las razones de esta rutina:

«- Este espejo estaba en el salón de mi casa, respondió. Delante de él puedo ver claramente las fiestas que se celebraban... las Navidades... allí están mi madre, mis hermanas... el despacho de mi abuelo, la escalera de mármol que subía al segundo piso y allá al fondo, las puertas abiertas al parque...

-No veo nada, le dijo la señorita que atendía la caja.

-Hay que saber ver, contestó él, con una sonrisa.» 

Segundo, nuestras cajas de la marca Canadian son también un elemento icónico ya que han sido un elemento permanente en la decoración de los estantes de la tienda. Llegaron a la tienda desde sus inicios y hasta principios de los 30. Confeccionadas en cartón forrado e ilustradas con el isologo de la marca compuesto de dos castores sosteniendo un sombrero. Habían dos modelos; una para guardar un sombrero y la otra —más alta—, se utilizaba para almacenar hasta cinco unidades.Tercero, hemos encontrado cuatro conformadores y dos formillones de Allie Maillard. Estas herramientas francesas de finales del S.XIX, son objetos representativos del oficio sombrerero y se utilizan para tomar la forma y talla de la cabeza y el sombrero respectivamente. Se utilizan porque, a pesar de que la medida de la cabeza puede ser tomada con una huincha, cada anatomía es única y su forma influye en el calce del sombrero.

Además, hemos encontrado marotas de madera, que son utilizadas desde principios del siglo XIX para estirar la parte frontal y nuca del sombrero. Actualmente se usa en el taller de nuestra tienda.

- Conformador -
- Conformador detalle -
- Formillón - 
- Marota-